Bradley reconoció que hace tiempo tomó la determinación de no competir en Bethpage: “Estoy 100 % seguro de que esta es la elección correcta”
El sueño de ver al primer capitán jugador de la Ryder Cup desde 1963 se desvaneció este miércoles. Keegan Bradley, que había alimentado esa posibilidad tras su inesperado nombramiento como líder del equipo de Estados Unidos el pasado verano y una gran racha de resultados en 2025, anunció que no formará parte de los doce que competirán en Bethpage Black.
Pese a haber llegado hasta el puesto 7º del ranking mundial y terminar entre los 12 mejores en el sistema de puntos, Bradley decidió quedarse fuera de la alineación definitiva. El triunfo en el Travelers Championship en junio parecía haber allanado el camino para un doble papel histórico, pero el repunte de jugadores como Cameron Young, Sam Burns y Patrick Cantlay durante el verano, sumado al peso de las responsabilidades como capitán, llevaron a Bradley a un sacrificio por el bien común.
“Ha sido una decisión muy dura. Hubo un momento este año en el que estaba jugando y todos estos chicos dieron un paso adelante y se ganaron su puesto”; explicó desde la sede de la PGA of America. “Estoy muy contento con estos seis jugadores y me alegra que todo haya terminado”.
Bradley reconoció que hace tiempo tomó la determinación de no competir en Bethpage. “Estoy 100 % seguro de que esta es la elección correcta. Quiero ser el mejor capitán posible”.
El estadounidense se apoyará en sus cinco vicecapitanes –Jim Furyk; Kevin Kisner; Webb Simpson; Brandt Snedeker y Gary Woodland– para liderar desde fuera de las cuerdas; convencido de que su equipo tendrá más opciones con él centrado en la estrategia y no en el juego.
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