La primera jornada de juicio entre el número uno del golf, Rory McIlroy, y su antigua agencia de representación, Horizon Sports Management, fue aplazada en un primer término por el juez instructor, Brian Cregan, a petición de las defensas, que pidieron esta prórroga para intentar llegar a un acuerdo.
McIlroy, vestido con traje oscuro y gafas, ha llegado antes de las 11 de la mañana a una sala de vistas repleta de gente en Dublín. El norirlandés demanda a Horizont por considerar “inconcebible” un contrato que le costó 6,8 millones de dólares (casi 6 millones de euros).
Por su parte, la empresa de representantes le denuncia, a su vez, por incumplimiento de este mismo contrato.
El jugador ha aludido que carecía, en el momento de la firma del contrato, de asesoramiento legal y de experiencia empresarial, y además ha dicho que era demasiado joven cuando firmó con Horizon Sports en diciembre de 2011. Por su parte, el letrado de esta agencia insiste en que aún se adeuda a su cliente alrededor de 9 millones de dólares (casi 8 millones de euros) además de otras comisiones.