Aviso a navegantes. El US Open se ha puesto duro para evitar posibles complicaciones en el evento que arrancó en University Place (Washington). La organización ha señalado que multará severamente a aquellas personas que pretendan ver el torneo desde sus barcos sin respetar el perímetro de seguridad. Y es que, como ya ocurriera en el Augusta National, este tipo de campeonatos es tratado por parte del Gobierno norteamericano como eventos de máxima seguridad.
El ejecutivo estadounidense intenta evitar, de este modo, acontecimientos como los que ocurrieron hace ya más de dos años durante la maratón de Boston, cuando un atentado causó la muerte de tres personas y las lesiones de otras 282.
Multitud de efectivos de la policía marítima velarán por la seguridad de Chambers Bay desde las gélidas aguas del Océano Pacífico y no dudarán en multar a aquellos osados que intenten acercarse más de la cuenta a la orilla. Un total de 40.000 dólares deberá desembolsar el que se salte a la torera las normas. Una cuantía que, a buen seguro, servirá de acicate para disuadir a posibles “aventureros”.
El US Open 2015 se llevará a cabo cerca del Estrecho de Puget, un impresionante entrante del Pacífico en la costa noroccidental. Este es uno de los parajes dignos de postal que se encuentran en el estado de Washington, pero supondrá un serio desembolso para las embarcaciones que no respeten las reglas del juego, como ya ha adelantado la agencia de noticias Reuters: “Los navegantes del Estrecho de Puget que hayan pensado echar un vistazo al desarrollo del torneo con los prismáticos tendrán que permanecer fuera de la zona de seguridad de 1000 yardas (914 metros) vigilado por la Guardia Costera de los Estados Unidos, que puede imponer multas de hasta 40.000$”.
Todo aquel que tenga un barco, por pequeño que sea, debe mirar el lado positivo de todo esto, y es que va a ser prácticamente imposible que algún golfista atine a darles. Todo un alivio.