A sus 18 años Lydia Ko lleva ya tiempo siendo la estrella que más brilla en el firmamento del LPGA. Esta adolescente nacida en Seúl, aunque nacionalizada neozelandesa desde los 12 años, tiene el honor de ser la golfista que más rápido ha accedido en la historia al número uno mundial –con solo 17 primaveras, 9 meses y ocho días-, además de haber sido nombrada en 2014 por la prestigiosa revista Time como una de las 100 personas más influyentes del mundo. Pero eso no es todo.
Además de los premios y los reconocimientos, Ko cuenta con algo que no se aprende en ningún campo del mundo y que diferencia a los buenos deportistas de los fueras de serie: el compromiso con los demás.
Hace sólo unas horas, y como ya adelantó Opengolf, volvió a hacer gala de esa filantropía donando por completo los 30.000€ del premio conquistado por vencer en el ISPS Handa NZ Open del LET (Ladies European Tour) al país que le dio la oportunidad de formarse un nombre en este deporte: Nueva Zelanda.
Con el del àsado domingo suma la friolera de 15 títulos a sus espaldas en su corta carrera profesional, una cifra que no va a hacer sino aumentar con el paso del tiempo. Ahora bien, en su intento por ser la mejor jugadora de la historia, la deportista oceánica quiere entrar por todo lo alto en el Olimpo del golf consiguiendo algo que ninguna mujer ha logrado todavía: una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos. Y este verano tendrá la oportunidad de lograrlo en Río de Janeiro.
“Desde que anunciaron que el golf formaría parte de los Juegos me dije a mí misma que tenía que estar en esa cita. Para cualquier deportista tener la oportunidad de decir que eres deportista olímpico es toda una sensación de orgullo”, comentó la neozelandesa, que no dudó en calificar de “emoción” la sensación que le recorría por el cuerpo cada vez que recordaba que cada triunfo le acerca más y más a estar el próximo 17 de agosto en la reserva de Marapendi.
“Definitivamente, los Juegos Olímpicos serán mi gran prioridad este año”, concluyó.