Seguro que Rory no es mucho de supersticiones pero, si ya funcionó una vez, ¿por qué no se podría volver a repetir? Y es que el norirlandés confesó hace unos años que conquistó el primer Grande de su carrera gracias a la concentración que le proporcionó “Rolling in the Deep”, el primer éxito que catapultó a la fama a la cantante británica Adele.
Era un momento en el que la canción sonaba una vez tras otra en las radios de todo el mundo y al norirlandés se le quedó su pegadiza melodía en la cabeza, hasta tal punto que la empleó para abstraerse del mundo durante el US Open del año 2011.
“En esos momentos uno no sabe qué hacer, qué pensar, qué sentir. Trataba de reflexionar sobre otras cosas que no fueran el torneo. ¿Qué tal si canto una canción? –pensé- Y eso hice. Cada uno utiliza sus métodos, y ése fue el mío. Creo que hay que pasar por esas experiencias para poder manejarlas mejor en el futuro. Y sí, Adele fue mi escapatoria”, afirmó en su día el actual número tres del mundo.
Ahora, más de cuatro años después, Adele lo ha vuelto a hacer. Su nuevo single “Hello”, integrado en su exitoso álbum “25” –que ha conseguido en sus tres primeras semanas más de cinco millones de ventas- está pegando fuerte a lo largo y ancho del planeta. Su triunfo es arrollador en estos momentos y sólo hay que fijarse en el concierto que dio el pasado 14 de diciembre ante las cámaras de la NBC para percatarse de que la crítica es unánime: la vocalista de Tottenham ha creado otro hit mundial.
Esto es una mala noticia para los rivales de Rory, porque como Adele siga sonando con tanta fuerza hay grandes posibilidades de que el golfista tenga de nuevo otra de sus letras en la cabeza de cara al Masters de Augusta del mes de abril. ¿Se avecina el ansiado Grand Slam?