Con las clasificaciones locales ya disputadas y con todavía diez eventos seccionales por jugar en Estados Unidos -el próximo 5 de junio se dará por finalizada la oportunidad de llegar a Erin Hills-, hemos de decir que en este 2017 se ha llegado a unas grandes cifras de participación para poder disputar el US Open, segundo Major de la temporada. Y es que este es uno de los grandes atractivos de este evento, pues cualquiera que acredite un hándicap que no exceda del 1.4 bajo el sistema USGA puede acceder a las clasificatorias y competir unos días junto a los mejores del mundo.
Nada más y nada menos que 9485 solicitudes ha recibido este año la USGA de jugadores que creen tener lo necesario para llegar a Wisconsin. Un número razonablemente alto pero que se ha quedado en la quinta posición de todos los tiempos –el récord lo sigue teniendo el evento de 2014 en Pinehurst con 10127-. Y entre ellos destacan once ganadores pasados del US Open, quienes están totalmente exentos de participar en el proceso de clasificación.
“El número de peticiones recibidas en la presente temporada subraya el interés que todo el mundo tiene por competir en el US Open y la capacidad de crecimiento de este deporte”, señaló Stuart Francis, presidente del comité de campeonatos de la USGA. Y lo cierto es que los datos no engañan. No ha habido ni un solo estado estadounidense que no haya contado con representantes en alguna de las pruebas locales a 18 hoyos, mientras que se han quedado en 66 los países que han decidido formar parte de este gran evento.
Cabe recordar que en el evento seccional disputado en el Walton Heath Golf Club de Inglaterra este pasado lunes, los siete españoles que partían con opciones de viajar a Wisconsin se quedaron a las puertas. Especialmente Alejandro Cañizares, que con dos rondas en las que alcanzó el -8 se alejó a tan solo un golpe de pelear en el PlayOff por una de las 15 invitaciones.