Las posibilidades de ganar su quinta Chaqueta Verde en abril parecen poco más que un sueño para Tiger Woods. A los expertos del golf que afirman que Tiger no volverá a ser el mismo se suman ahora los gurús del mundo de las apuestas, que no ven en el golfista norteamericano al jugador que pueda arrebatar la corona a su compatriota Bubba Watson.
El Vegas Superbook Westgate ha colocado al ex número uno mundial con unas posibilidades de 50-1 para alzarse con el torneo. Unas cifras muy diferentes a las que se movían hace apenas dos semanas, cuando su victoria se cotizaba 12-1. El abandono de Woods en el hoyo 12 del pasado Torrey Pines, alegando problemas en la espalda, y el no pasar el corte una semana antes en Scottsdale –donde consiguió una tarjeta de 82 golpes, la peor de su carrera– han provocado que su victoria se considere una quimera. A esto hay que sumarle que el californiano ha caído por primera vez del Top 60 desde 1996, temporada en la que ganó su primer torneo como profesional en el circuito de la PGA.
Esta coyuntura la ha aprovechado el norirlandés Rory McIlroy, al que la casa de apuestas de Las Vegas da como gran favorito en el Masters de Augusta, pagándose su victoria a tan sólo 4 dólares por dólar apostado.