Cuatro heridos, ninguno de ellos por asta de toro, es el balance que ha dejado los Cebada Gago, protagonistas del tercer encierro de San Fermín. La temida ganadería, no en vano cuenta en su historial con más de cincuenta corneados en sus casi treinta apariciones, protagonizó una carrera emocionante y al mismo tiempo peligrosa, con huecos entre los astados, al mismo tiempo que rápida ya que el recorrido se realizó en apenas 2′ 33″.





