Los astados de Jandilla hicieron honor a su fama en el séptimo encierro de San Fermín el cual ha sido vibrante, peligroso y no exento de emoción. Prueba de ello han sido los siete heridos, uno de ellos un joven salmantino de 19 años por asta de toro en el brazo, que ha dejado el parte médico de un encierro trepidante cuya duración ha sido de apenas 2′ 24″.





