El presidente Obama se encuentra viviendo sus últimos días como máximo mandatario de los Estados Unidos. Tras más de ocho años en la Casa Blanca, el político de Chicago cederá en unas horas el sillón presidencial a Donald Trump, quien llega fuerte tras protagonizar la primera polémica en su primera rueda de prensa ante los medios, mandando callar a un periodista de la CNN. Pero eso es harina de otro costal y nosotros lo que venimos a contarles es cómo podrá sobrellevar Obama tantas horas fuera del que ha sido su día a día durante dos legislaturas. Quizás el golf, una de sus grandes pasiones, le ayude a pasar el mal trago… Aunque va a depender del sitio donde quiera practicarlo.
Y es que según apunta el New York Post existe un campo que podría vetarle la entrada al ex mandatario demócrata. Se trata del Woodmont Country Club, un exclusivo complejo situado en Maryland, que se estaría planteando muy seriamente rechazar la solicitud de admisión de Obama. ¿La razón? Un numeroso grupo de miembros se encuentra muy disgustado porque el presidente saliente no fue capaz de bloquear el voto antiisraelí en una de las últimas cumbres de las Naciones Unidas.
“A la luz de los votos en la ONU y del discurso de Kerry –Secretario de Estado del país norteamericano- se ha armado un gran revuelo en el club y muchos ya se han manifestado en contra de que se le otorgue la membresía a Obama”, confirmó una de las fuentes al diario. Y es que tras el periplo como presidente, la familia tenía previsto seguir residiendo en Washington DC, pudiendo de esta manera acudir Barack a Woodmont –uno de los mejores campos del estado según Golf Digest- asiduamente. Sin embargo, se han trastocado los planes y, salvo sorpresa de última hora, la comunidad judía se ha opuesto a su ingreso. Ver para creer.