Seguro que recuerdan la polémica que suscitó hace ya unos meses la inclusión en el calendario del PGA Tour del WGC-Bridgestone Invitational en la misma fecha en la que se viene disputando tradicionalmente el Open de Francia, el torneo nacional más antiguo de los jugados en la Europa continental. Y no solo eso, sino que para más inri este año el campeonato que se disputa en Le Golf National de París cumple su centenario. Poco le importó este dato al PGA, que tuvo que hacer encaje de bolillos para ensamblar todos los eventos en una agenda trastocada por los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Tal enfado generó esta acción en la directiva del circuito europeo, que se eliminó el WGC-Bridgestone Invitational de su calendario –retirando los puntos que otorgaba tanto para la Race to Dubai como para la Ryder Cup- y otorgando al Open de Francia, además de unos suculentos 3,5 millones de euros en premios, el doble de puntos para la clasificación a la Ryder Cup de Minnesota.
Con estas medidas lo que se pretendía era luchar porque los mejores jugadores europeos del momento se decidieran por quedarse en Francia, en un evento significativo para todo el European Tour. De hecho, el número tres del mundo Rory McIlroy publicó abiertamente su total respaldo al circuito del viejo continente. “Pienso que jugar el Open de Francia en Le Golf National me proporcionará mejor preparación para afrontar el Open de Royal Troon. También será importante tomar parte en uno de los mejores eventos del Tour en su edición centenaria”, afirmó.
A esta idea también se sumaron golfistas como Danny Willett, Martin Kaymer y Lee Westwood, que decidieron dejar de lado el tercer campeonato del mundo del año y apostar por “su” circuito. Sin embargo, no todos han optado por esta opción.
El irlandés Shane Lowry, quien pretende retener el título logrado el pasado año, antepone su defensa del torneo a formar parte del equipo que defienda la Ryder Cup a finales de septiembre en Estados Unidos. “Desde hace algún tiempo he sabido que lo que quería era estar en Akron”, escribió en el Irish Times. “A todos los jugadores a los que he preguntado me han apoyado en la decisión, a pesar de las restricciones de puntos de este año”, concluyó el jugador de 29 años, que ha confirmado su presencia en el Scottish para preparar el The Open Championship.