En algunas ocasiones los profesionales de más alto nivel suelen descender hasta el mundo terrenal, parcela donde se mueve el más común de los amateurs. Eso le pasó al galés Stuart Manley en la tercera ronda de la Copa del Mundo que después de tocar el cielo bajó hasta los infiernos en cuestión de minutos.
Manley de 34 años de edad firmó un hoyo en uno en el hoyo 3, par 3, del Royal Melbourne. La alegría del galés fue inmensa ya que su pensamiento se trasladó hasta el flamante Mercedes CLS que supuestamente había ganado. Y decimos supuestamente porqué rápidamente su caddie le hizo bajar de las nubes cuando le comunicó que el premio solo se entregaba en caso de realizar ese hoyo en uno en la ronda final.
Pero eso no fue todo, en el hoyo siguiente con la adrenalina por las nubes el galés firmó un 11, par 4, su puntuación más alta desde que es profesional. «Es la puntuación más alta y más baja en dos hoyos que he visto en un campo de golf. Pensé que el coche era mío, y con la multitud y el ajetreo, me encontraba a tope. Tenía tanta adrenalina que podría haber llegado hasta el green volando», declaró el jugador.