Rory McIlroy ha vuelto. Y no solo hablamos de que el norirlandés volverá a la competición esta semana en el Honda Classic, sino que ha regresado también el McIlroy guerrillero que conocíamos.
El actual número uno del mundo hizo su debut en el PGA Tour en este 2015 después de tres semanas de descanso –venció con autoridad en el Omega Dubai Desert Classic, la última competición que disputó– y en la previa del torneo que se lleva a cabo en Miami concedió una entrevista en la que repasó la actualidad del golf, incluida la reciente designación de Davis Love III como capitán americano para la Ryder Cup.
“Será genial ver a Davis y Darren como capitanes en Hazeltine. Serán oponentes formidables, pero me sorprende que Estados Unidos haya exagerado tanto con la creación de un grupo de trabajo e incluso con los cambios que van a realizar para la selección del equipo”, comentó McIlroy.
Para Wee-Mac, estas decisiones demuestran que los norteamericanos están “desesperados por volver a ganar la Ryder Cup”. Estas declaraciones son la respuesta a la mecha prendida por Love en el día de ayer, que cuestionó la selección de cinco vice-capitanes por parte de Darran Clarke: “Es una decisión contraria al acuerdo de capitanes. En éste se estipula que sólo puede haber un máximo de cuatro, aunque Europa siempre parece tener cinco. Nadie quiere a 150 personas dentro del vestuario, prefiero tener a chicos fuera.”
McIlroy llega a la cita del Honda Classic con una racha estratosférica. Desde el Open Championship de Liverpool, el norirlandés ha disputado doce torneos con un balance de cuatro victorias y cuatro segundos puestos. Este año el golfista europeo tratará de arrebatarle la corona a Russell Henley para alzarse con su segundo Honda Classic, después de lograrlo en 2012.