Los aeropuertos se están convirtiendo en más que simples puntos de partida y de llegada para los pasajeros que transitan de una parte a otra del planeta. Son complejos negocios en los que podemos encontrar tiendas de la principales marcas, restaurantes y puntos de entretenimiento.
El aeropuerto internacional de Minneapolis-St. Paul (MSP) es un claro ejemplo de ello. Recientemente este aeropuerto estadounidense -por el que transitan 35 millones de viajeros anualmente- inauguró un espacio de más de 1.100 metros cuadrados dedicado exclusivamente al deporte del golf denominado PGA Experience.
La zona incluye un inmenso putting green y un simulador en el que se puede elegir hasta 54 recorridos diferentes -incluido el Old Course de St. Andrews-, además de poder dar clases con un profesor de la PGA de América. También hay bar, restaurante y tienda con artículos de golf. Por los palos no hay que preocuparse, al estar prohibido transportarlos en la mano se facilitan en el mismo lugar.
Según sus socios -Wexford Golf, PGA de los Estados Unidos y HMSHost-, «Esta es una experiencia única. Los aeropuertos son como pequeñas ciudades ya que cada vez se pasa más tiempo en la zona de embarque tras superar los controles de seguridad».
Minnesota es el estado con más jugadores de golf per cápita de todos los EE.UU. y cuenta con un clima de los más duros del país. Los propietarios se frotan las manos pensando en un invierno tan duro como el pasado ya que con ello los retrasos se multiplican en los aeropuertos.