Está claro que ganar The Open es algo más que un título. Conquistar el torneo de golf más importante del mundo te da derecho a ciertos privilegios como disputar el torneo hasta que uno cumple 60 años, caso de Sandy Lyle quién tendrá que irse a las previas la próxima temporada después de disputar 42 ediciones de forma consecutiva, o el resto de Grandes en los cinco próximos años.
Pero si algo de lo que el campeón se precia es el de levantar la Jarra de Clarete, trofeo que se da al vencedor desde 1873 y se la lleva a casa durante un año. Además Francesco Molinari percibirá 1.890.000 dólares, algo más de 1.625.000 euros, y el billete al equipo europeo de la Ryder Cup por si alguien tenía alguna duda y por supuesto un subidón en el ranking mundial ya que pasa del decimoquinto puesto al sexto.
Los mas del millón y medio de euros del italiano es casi el triple de lo que cobrarán los segundos clasificados, ya que la bolsa del segundo, tercero, cuarto y quinto, se suma y se divide por cuatro por lo que McIlroy, Kisner, Rose y Schauffele se embolsarán la nada despreciable suma de 597.050 euros cada uno.
Todos y cada uno de los 156 jugadores que tomaron parte en el evento, a excepción de David Duval retirado tras la primera jornada y los amateurs, recibirán un cheque. El último en la clasificación de los que superaron el corte, Keegan Bradley será recompensado con 19.930, el puesto 74 de Rafa Cabrera-Bello está remunerado con 20.360, mientras que el 80 de Sergio García percibirá 6.342 y el 93 de Jorge Campillo y Jon Rahm es de 5.074.
Así se reparten los 10.800.000 dólares que reparte The Open: PINCHAR AQUÍ