El ocho veces campeón de la Orden del Mérito del Circuito Europeo, Colin Montgomerie, aprovechó su estancia en Turquía para rajar de los jugadores que en desacuerdo con las normas establecidas para las Final Series no estarán en la final del Circuito Europeo esta semana en Dubái.
Esas normas estipulan que para asistir a Dubái, además de estar presente entre los 60 mejores jugadores de la temporada el jugador debe de haber participado en dos de los tres eventos previos a la final, BMW Masters, HSBC Champions y Turkish Airlines Open.
Algunos jugadores entre los que se encuentra Sergio García, Charl Schwartzel y Erniel Els, este último muy crítico con el Tour Europeo, no estarán presentes en Dubái y alguno de ellos han amenazado con dejar Europa y centrarse en el PGA Tour.
(Leer más: Ernie Els no estará en Dubai. ‘Es absurdo lo que pretende el Tour’)
Montgomerie en desacuerdo con estos compañeros no dudó en defender al Tour. “Los jugadores dicen que les dictan donde y cuando deben de jugar, ¿pero con un torneo de siete millones de dólares no tiene el Tour el derecho de hacerlo?, son jugadores profesionales, ese es su trabajo. El Tour debe mantenerse firme.”
Estas reglas fueron diseñadas para asegurar la presencia de los mejores jugadores, no en vano reparte 30,5 millones de dólares entre los cuatro eventos. “Entiendo el punto de vista del European Tour, es mucho dinero el que se reparte y es muy difícil encontrar patrocinadores. Lo primero que un patrocinador pregunta cuando pone 7 u 8 millones de dólares es que jugadores estarán presentes. Si usted le dice a esos patrocinadores que los jugadores van a jugar dos de los tres torneos entonces ponen el dinero.”
El capitán de la Ryder Cup que llevó a la victoria al equipo europeo en 2010 va más allá y echa un pulso a los jugadores del continente. “No van a renunciar a sus tarjetas porqué entonces no podrían jugar la Ryder Cup. Que el Tour acepte el farol.”
«Monty» también tuvo respuesta para los motivos que adujo Sergio García. «Algunos dicen que no pueden jugar cuatro torneos consecutivos. Por amor de Dios, yo llegué a jugar trece seguidos cuando estaba en mi mejor momento. Cuatro no son muchos sobre todo con el trato que reciben en la actualidad. Ellos son como la realeza con sus aviones y suites privadas.»