¿Cuantas veces nos han dicho que tengamos cuidado con cruzar el agua en un campo de golf? Suponemos que al protagonista de este vídeo también se lo habrán recordado alguna vez, pero lejos de hacer caso cruzó el riachuelo con la bolsa a cuestas, el paraguas en una mano y el carro de mano en la otra con una corriente como para pensárselo. Como es de suponer la historia no podía acabar bien para él, pero el momento de diversión que les hizo pasar a sus amigos no tiene el precio y el baño gratis del sujeto tampoco.





