Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas –o eso es lo que dicen-. Esto significa que para esta mujer natural de Sacramento su seguridad física y la de sus posesiones más preciadas dependen de un viejo palo de golf y de la fuerza con la que lo empuñe, todo sea dicho.
Aunque analicemos con mayor profundidad la situación. Celeste Snavely, que así es como se hace llamar la protagonista de esta historia, está preocupada por la ola de robos que está asolando la zona en la que vive desde hace unos cuantos años.
Es por esto que, según apunta ABC10.com, se ha armado de valor y ha convertido un simple palo de golf en el arma definitiva para intimidar a los ladrones. Y no sólo eso, sino que advierte a los delincuentes de las medidas que adoptará como sorprenda a alguno en su propiedad:
“El palo está a la derecha de mi cama todo el tiempo y no tengo ningún miedo a usarlo. Estoy decidida a utilizarlo si a alguien se le ocurre entrar, y no tendría el menor reparo en golpearle la cabeza”, afirma la californiana.
Los robos, tónica habitual en los últimos tiempos, le han producido varios quebraderos de cabeza a Snavey, hasta el punto de que han sido varias las noches que se ha pasado en vela intentando pillar con las manos en la masa a los autores –sin éxito por otra parte-.
Ella cuenta con cuatro cerraduras en la puerta principal, además de pasar la totalidad del día con las ventanas cerradas a cal y canto. Ahora posee también el palo como último recurso en su línea defensiva. “Sé que soy capaz de usarlo y no me da miedo nadie”, repite una y otra vez.
Esperemos que no tenga que utilizarlo nunca, pero si tuviera que hacerlo le aconsejaríamos que se hiciera con un uno con el eje de acero. Ya sabemos cómo es el plástico.
Curtis Park woman is so concerned about burglars, she’s gluing windows shut and sleeping next to a golf club. @ABC10 pic.twitter.com/yM79lPyNsw
— Hayley Guenthner (@ABC10Hayley) diciembre 14, 2015