Trágica noticia la que está sacudiendo en las últimas horas al condado de Napa, sede del reciente Safeway Open con el que el PGA Tour abría la temporada 2017/2018. Y es que un incendio de grandes dimensiones ha hecho suya una parte de California y está destrozando todo lo que encuentra a su paso, siendo el Silverado Golf Resort uno de los puntos más afectados por el fuego. El incendio, que ya se ha cobrado la vida de diez personas –según informaciones aportadas por el New York Times– ha provocado que el gobernador Jerry Brown declare el estado de emergencia ante una situación que nadie imaginaba la tarde del domingo.
Todo se originó tras la entrega del trofeo a Brendan Steele como ganador del evento. Los jugadores regresaron a descansar cuando, en medio de la noche, un ruido les sobresaltó. “Estábamos en nuestra habitación y oímos el viento soplar”, comentó Kyle Thompson. “Pronto comenzamos a oler el humo, la luz empezó a parpadear y escuché gritos fuera de la habitación. Al salir comprobé que todas las montañas se encontraban en llamas y el viento iba hacia esa dirección”, continuó el jugador.
“Sin tiempo de reacción volví corriendo y agarré a mi hijo de un año de la cuna para llevármelo lejos”, sentenció Thompson, que el lunes por la tarde no sabía si volver a por todas sus pertenencias o tomar directamente un vuelo a casa.
El fuego era visible desde el propio campo, que se encuentra cerrado desde el mismo domingo con motivo “de la escalada de incendios forestales en el área”, como señala un comunicado publicado en su página web.
Según la agencia de noticias Associated Press, los incendios han destrozado al menos 1500 hogares y han obligado a desalojar a decenas de miles de personas, un número que aumentará en las próximas horas a expensas de que los bomberos puedan controlar las llamas.