Pasada ya la tormenta de la semana pasada con los rumores sobre la salud de Tiger en entredicho es momento de pensar. Meditar que las habladurías solo generan sufrimiento en uno de los jugadores que más ha dado a este deporte en los últimos 20 años.
Quizá, sin Tiger de por medio el golf nunca habría llegado a las cotas de audiencia actuales ni a los millones que hoy por hoy invierten tanto patrocinadores como marcas deportivas a lo largo y ancho de los cinco continentes.
El californiano, más allá de por sus innumerables éxitos sobre el campo -79 victorias en el PGA Tour, de entre las que destacan 14 Majors- pasará a la historia por haber sido uno de los pioneros junto al recordado Charlie Sifford, unos años atrás, de toda una generación de afroamericanos que miraban este deporte como algo solo al alcance de las personas de raza blanca.
Sí, es cierto que a sus 40 años ve más cerca que nunca el momento de colgar los palos y que lleva ya mucho tiempo sin ser el que era, pero eso no le da derecho a nadie a hablar cada dos por tres sobre su salud tan a la ligera. Cada vez son más las personas que piden respeto para uno de los grandes. Y esta vez le ha tocado a otro grande como Jack Nicklaus salir al paso para poner fin a la sarta de mentiras que se han llegado a publicar en las últimas semanas.
Nicklaus, un gran amigo de Woods, tuvo el placer de charlar con éste el pasado jueves en la casa que el primero tiene en North Palm Beach (Florida) con motivo de una cena informal que el ganador de 18 Majors organizó para conocer a 25 aspirantes a representar a Estados Unidos en la próxima Ryder Cup de Hazeltine. Y no lo podía haber visto mejor, según una entrevista concedida al USA Today.
“Le vi muy en forma y con muchas ganas de volver a jugar. Además, estaba de muy buen humor. Dice que se siente bien, que se siente muy bien, y que ya era capaz de realizar los putts y los chips sin tener ningún tipo de dolor. Ahora bien, me confirmó que no se marca plazos para su retorno”, aseguró Nicklaus.
Asimismo, el ex golfista de 76 le recordó a Tiger algo que lleva diciéndole mucho tiempo: que solo a él le ve capaz de batir sus registros de Grandes: “Se lo he dicho muchas veces y la otra noche volví a insistirle. Le dije que a nadie le gustaba que le rompieran sus récords, pero que me sabía mal que él no pudiera, al menos, intentarlo debido a su salud. Así que le deseé lo mejor, que se recuperara pronto y que pudiéramos volver a verle a corto plazo pisando la hierba”.
Esperemos que así sea. Sería una gran noticia para el mundo del golf al completo.