Es lo que tiene llevar una cámara en el bolsillo. Cualquier cosa que uno haga puede quedar grabado al instante por el amigo o vecino que uno tiene a su lado.
Eso le ocurrió a este sujeto en un campo de golf cuando intentó hacer un Happy Gilmore sin percatarse de lo resbaladizo del terreno, sin entrar en detalles de la poca pericia demostrada por el jugador.





