«De Ballesteros he aprendido su espíritu de lucha y superación», dijo Olazábal en la rueda de prensa oficial, la primera de los premiados, ofrecida en Oviedo con motivo de la recogida del Premio Príncipe de Asturias de los Deportes que recibirá el próximo viernes y tras una intensa agenda. (Ver la agenda).
Para Olazábal ser el segundo jugador de golf que consigue el galardón, tras Ballesteros, es una «gran responsabilidad».
«No se me puede comparar con la figura de Severiano Ballesteros. Es un orgullo haber obtenido este galardón, y le agradezco a la Fundación Príncipe de Asturias el reconocimiento», añadió.
Olazábal recordó como se enteró de que él era el premiado. «Iba en un coche, acompañado, a un torneo en Alemania. Fue Arantxa Sánchez Vicario, miembro del jurado, quien me llamó en aquel momento al teléfono móvil para decírmelo. Pero me pidió que guardase discreción y no iba solo en el coche, así que me tuve que contener en ese momento», ha explicado.
Olazábal ha admitido que el perfil del jugador de golf ha cambiado muchísimo desde que él empezó a competir hasta la actualidad, no solo por la manera de jugar, sino por las condiciones de los campos. No obstante, ha señalado que el juego corto sigue siendo «crucial» y ha insistido en que no consiste solo «en pegar», sino que son muy importantes tanto la «seriedad en el trabajo» como la «actitud positiva» a la hora de competir.
Respecto al nivel del golf español, se ha mostrado optimista y ha destacado el «potencial extraordinario» de Sergio García. Pero también se ha referido a otros jugadores, como Gonzalo Fernández-Castaño, Rafa Cabrera-Bello o Pablo Larrazábal.