El corazón de José Mari Olazábal volvió a latir con fuerza, a ritmo parecido al de Medinah cuando los dos primeros partidos del Seve Trophy estaban ya en el aire. «Creo que esos dos primeros partidos fueron cruciales, en donde conseguimos un punto y medio entre ambos», aseveró al European Tour el capitán de Europa Continental. En el primero de esos choques viajaba Gonzalo Fernández-Castaño, quien empató con Jamie Donaldson, mientras que el danés Thomas Bjorn sumaba el punto completo.
«Ha sido un día muy emotivo y difícil«, dijo Olazábal después de guiar a Europa Continental a su segundo triunfo en el evento. «Este torneo está muy cerca de mi corazón. Seve siempre pensó que podía ser muy especial en Europa», matizó.
«Ha sido emocionante, muy bonito. Los jugadores han dado lo mejor de sí. Gracias a todos los jugadores. Miguel ha jugado extraordinariamente bien toda la semana y Francesco Molinari ha dado el último punto como ocurrió en Medinah», comentó.
«Todo salió en el último partido. Los chicos jugaron muy bien y estoy muy feliz de haber ganado el Seve Trophy esta vez», sentenció.
Para Txema, sus jugadores tuvieron «un buen comienzo». «Pero luego empezamos a ver algunos rojos en el tablero. Sin embargo, los chicos mantuvieron su compostura y jugaron muy bien, sobre todo los últimos partidos», dijo.
«Creo que Paul McGinley habrá tomado nota de lo que ha ocurrido en el Seve Trophy», dijo Olazábal sobre el próximo capitán de la Ryder Cup.
Olazábal recibirá a finales de este mes el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, en un acto solemne que se celebrará en Oviedo.