El Old Course de St. Andrews le echó en falta. Una lesión producida en su tobillo izquierdo mientras disfrutaba de una pachanga de fútbol con amigos le privó de poder defender el título conseguido un año antes en el Royal Liverpool. Y por si esto fuera poco ya tiene el aliento de Jordan Spieth pegado a la nuca en la clasificación mundial.
Qué mala pata la de Rory, que en más de una ocasión habrá entonado el mea culpa durante el último mes. Ahora sólo le queda reposar y recuperar sensaciones. “Quiero volver a los torneos cuando me sienta 100% saludable y 100% competitivo”, escribió el norirlandés en las redes sociales cuando se conoció la lesión. Ahora, tres semanas después de lo sucedido, nos preguntamos cuándo será eso.
¿Llegará a tiempo para el PGA Championship? Lo normal en una lesión como ésta es que no, pese a que el golfista no da su brazo a torcer. Incluso hay alguno que apunta que no se le volverá a ver sobra le hierba de un campo de golf hasta el próximo año. Estos rumores comenzaron a tomar forma hace unos días, durante la cena de la Asociación de Escritores de Golf organizada en St. Andrews. Allí, Darren Clarke recogió un galardón en nombre de McIlroy y soltó un chascarrillo afirmando que igual hasta principios de año no se volvían a tener noticias del norirlandés.
“Fue sólo una broma, pero todo el mundo me tomó en serio”, confirmó unas horas después el propio Clarke al Irish Independent. “No tengo ni idea de cuándo estará de vuelta Rory, estaba tonteando con la gente un poco”.
Y, claro, a raíz de todo esto ha tenido que salir a la palestra Sean O’Flaherty, el agente del deportista: “Rory está de muy buen humor en su casa de Belfast. Está con muchas ganas de comenzar a trabajar para volver lo antes posible”. Y añadió: “Yo no soy médico. Todo lo que sé es que Rory tiene todavía poco movimiento en el tobillo. No se ve cerca de un campo de prácticas”.
Teniendo en cuenta que es un jugador diestro, McIlroy aplica una gran cantidad de presión a su tobillo izquierdo en cada uno de sus swings, especialmente en sus drivers. Si a esto le sumamos que el norirlandés ya ha manifestado que sólo volverá cuando esté recuperado al cien por cien, todo parece indicar que el cuarto Major de la temporada lo verá por la televisión. El Rory Backilroy deberá esperar.