El deportista estadounidense ha anunciado este martes que dice adiós al curso 2015/2016 por culpa de una lesión en su hombro derecho. A través de una foto en su perfil de Instagram, el golfista de 40 años ha desvelado lo que era un secreto a voces a tenor de sus últimas actuaciones: algo no iba bien en su cuerpo.
De hecho, él no era ajeno a estos problemas –más aún cuando de los once eventos disputados esta temporada, tan solo ha podido pasar el corte en tres de ellos-, pero ha intentado postergar por todos los medios lo que era la crónica de una operación anunciada desde hace meses.
Finalmente es una lesión de labro superior (SLAP) la que le va a llevar al dique seco durante las próximas cuatro semanas y a iniciar en el mes de abril una laboriosa recuperación. La dolencia en sí es bastante común entre deportistas que requieren esfuerzos por encima de la cabeza y sus síntomas son inequívocos: dolor, disminución de la fuerza, sensación de chasquidos en el hombro y episodios de impotencia funcional en la parte afectada. Es por esto que, tras una resonancia magnética, los médicos le recomendaron encarecidamente la cirugía.
“He estado compitiendo a buen nivel durante las últimas 15 temporadas, y ahora quiero estar aquí por lo menos otras 15 más”, confirmó el norteamericano a través de su página web. “Sé que el momento de la lesión no es el idóneo, pero en estos instantes estoy tratando de ver lo positivo dentro de lo negativo. Esta es una oportunidad única para resetear, recuperarme de mis dolencias y volver más fuerte en otoño. Ya estoy contando los días para poder jugar de nuevo”, sentenció.
Pat Pérez ha hecho más de 17 millones de dólares durante su carrera profesional, pero este 2016 lo máximo que ha podido sacar es un T41 en Pebble Beach, con el que se embolsó 22.652$. Esta es una de las grandes razones que le ha llevado a pasar por el quirófano. Esperamos volver a verle pronto.