Dice muy poco de Dustin Johnson que su mayor contribución esta pasada semana en Pebble Beach sea la anécdota de su hijo “robándole” el putter a Jordan Spieth. Su T41 con dos golpes por debajo del par del campo le situaron muy por detrás de los líderes, con lo que el golfista de Columbia se marchó triste a casa en San Valentín, el día donde más amor necesitaba.
Pero poco le debió durar la apatía. Su mujer Paulina Gretzky, que no es la primera vez que contribuye en levantarle el ánimo al deportista, le dejó un mensaje especial a su marido en forma de foto a través de su cuenta de Instagram para felicitarle el día de los enamorados. Juzguen ustedes mismos.





