Metidos de lleno en pleno verano, tenemos que hablar un año más de una de las grandes lacras cada vez que llega la época estival: los incendios forestales. Provocados por el hombre o fortuitos debido a las altísimas temperaturas en algunos lugares de la geografía mundial, estos accidentes son uno de los grandes fenómenos a evitar si queremos seguir conservando nuestros bosques y medios naturales. Por desgracia, nuestro país es una de las regiones que más los sufren a lo largo y ancho del mundo entero. Pero no es el único.
De hecho, la Península de Monterrey ha amanecido esta semana con claras muestras de agotamiento debido al fuego y al humo que está asolando en estos días la costa central del estado de California. El incendio, bautizado con el sobrenombre de The Soberanes, lleva consumidas ya 8.000 hectáreas de monte del sur de Carmel desde el pasado viernes 22 de julio y sus efectos se están empezando a notar en la calidad del aire de los lugares colindantes –norte de la Bahía de San Francisco y este de Lake Tahoe/Reno- e incluso en los campos de golf de la zona.
“Está bastante cerca”, comenta John Pietro, director del Preserve Golf Club de Carmel. “La calidad del aire no es buena, además es de un color rojo anaranjado”, continuó el directivo. En este sentido, el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California ha emitido una orden de evacuación para la zona en la que está situado el Preserve Golf Club. Pero la cosa puede no acabar aquí, porque a 50 kilómetros al noreste se está disputando en el Quail Lodge and GC el 50º Campeonato Amateur de Mujeres en California, y ya se están comenzando a vislumbrar los primeros indicios de que el fuego avanza a marchas forzadas.
Y no es el único. El célebre Pebble Beach, a pesar de su ubicación junto al mar y la brisa que prevalece en el ambiente, también podría estar en peligro a tenor de las imágenes.