Hace unos días veíamos con asombro como el FBI realizaba una operación en Estados Unidos en la que tomaban parte más de 200 agentes en seis estados diferentes que daba fin a una conspiración mafiosa en la que están implicadas, por el momento, más de 50 personas entre padres, empresarios y entrenadores universitarios.
Una trama en la que se basaba en modificar las pruebas académicas de admisión de aquellos hijos cuyos padres habían pagado para crear perfiles falsos de adolescentes que eran atletas en el instituto cuando en realidad no tenían ninguna habilidad deportiva como es el caso, uno de muchos, de Felicity Huffman, la actriz nominada al Oscar por Transamérica quién podría haber abonado 15.000 dólares por el examen modificado de su hija mayor, según informa el diario El País.
Uno de los que se han visto envuelto en el escándalo y que ha tenido que salir al paso de ello es Phil Mickelson. El zurdo de San Diego que en estos días se encuentra disputando The PLAYERS en Ponte Vedra Beach, evento en el que no pasó el corte, admitió que él y su familia estaban «sorprendidos» por las recientes revelaciones y los cargos federales que rodean a una compañía de consultoría universitaria que la familia recurrió durante los últimos tres años.
Mickelson y su esposa, Amy, contrataron los servicios de Edge College & Career Network, también conocida como The Key, y a su CEO, William «Rick» Singer, en el proceso de búsqueda de la universidad para sus tres hijos. Esta misma semana, Singer fue arrestado y se declaró culpable de cuatro cargos federales vinculados a un plan en el que su compañía sobornaría a funcionarios universitarios y que en ocasiones crearía perfiles atléticos fraudulentos para ayudar a ciertos clientes a obtener acceso a escuelas muy solicitadas. Singer se enfrenta ahora a una condena que podría alcanzar los 65 años de prisión.
«Al igual que otras miles de familias, contratamos su compañía para que nos ayudara a guiarnos en el proceso de solicitud a la universidad«, dijo Mickelson. El golfista zurdo explicó que su familia había utilizado los servicios de tutoría de la compañía de Singer y que buscó consejos para encontrar la mejor opción educativa para sus hijos, un proceso que describió como «confuso«.
La hija de Lefty, Amanda, es una estudiante de segundo año en Brown University, mientras que su hija Sophia y si hijo Evan son estudiantes de secundaria. Según el propio Mickelson, él y su familia consultaron más de tres docenas de colegios y universidades basándose en las «recomendaciones» de Singer y su compañía.
Esta no es la primera vez que Phil Mickelson se ve envuelto en un escándalo, ya a mediados de 2014 el jugador de San Diego fue investigado por la Agencia Estatal por un posible abuso de información privilegiada que implicaba al inversor multimillonario Carl Icahn, al jugador de Las Vegas, William Walters, y al propio Mickelson.
Phil Mickelson investigado por el FBI por utilizar, presuntamente, información privilegiada