Qué cruel puede llegar a ser el golf, tan cruel que puede hacer que tres putts en green persigan a la víctima hasta el fin de sus días como profesional –e incluso más allá–. Seguro que recuerdan el hoyo 18 del pasado US Open disputado sobre el discutido campo de Chambers Bay (Tacoma, Washington).
Dustin Johnson también se acuerda, no cabe duda. El golfista de Columbia tuvo un putt de cuatro metros y medio para ganar el Major y otro de apenas un metro para forzar el PlayOff contra su compatriota Jordan Spieth, pero ninguno de ellos encontró el agujero como meta final.
Pues bien, casi tres meses después de esos hechos todavía hay quien tiene ganas de avivar ese fuego. Y es que la semana pasada la Universidad de Washington Tacoma celebró su torneo de golf anual sobre la hierba de Chambers Bay –más sobre tierra que sobre hierba, la verdad–. Y prepararon una sorpresa para todos los intrépidos en el hoyo 18.
Allí, un cartel clavado en el suelo señalaba un concurso de putt, al que cariñosamente apodaron “Dustin Johnson”. Al mismo tiempo, el cartel reflejaba una pregunta hacia aquellos que quisieran probar suerte: “¿Puedes conquistar el green del hoyo 18?”.
Es difícil reproducir la presión, la velocidad y los baches del green después de jugar 71 hoyos en uno de los Grandes, pero qué demonios, si todo es por diversión y por una buena causa seguro que poco le importa al bueno de DJ. Y es que los primeros clasificados tenían premio. Recibirían una beca para seguir disfrutando de su deporte favorito gracias al Fondo de Becas Robert Trent Jones Jr., el arquitecto que dio forma a este asombroso complejo.