Sus rivales tendrán un motivo más para temerle en los campos de golf. Y es que el actual número tres del mundo, Rory McIlroy, se sometió ayer miércoles a una cirugía ocular con láser para corregir su visión, hecho que fue desvelado por el mismo jugador a primera hora de este jueves a través de sus diferentes cuentas en las Redes Sociales.
El norirlandés compartía una imagen en Instagram de él mismo con dos protectores en sus ojos y la siguiente frase: «Human version of the dreaded K-9 cone…. Only for sleeping though! Laser eye surgery went well yesterday». McIlroy, que utiliza gafas desde los 10 años y lentes de contacto a lo largo de se carrera golfística, regresará a los terrenos de juego con la vista más aguda.
Diferentes problemas oculares tales como la miopía, hipermetropía o astigmatismo pueden ser corregidos mediante diferentes técnicas. Fue precisamente Sergio García cuando en octubre de 2012 aprovechaba unas semanas de descanso en España para solucionar un problema de astigmatismo, que en el campo de golf se traducía en dificultad para determinar relieves, objetos y trayectorias a la hora de ejecutar los golpes y sus resultados.