Aprovechando el pasado Open de España disputado en el RC Valderrama, Opengolf tuvo la oportunidad de charlar con uno de los deportistas españoles más en forma de la actualidad. Rafa Cabrera-Bello (Las Palmas, 1984) lleva ya tiempo siendo una de las grandes promesas del golf nacional, con grandes actuaciones a lo largo y ancho del Tour Europeo.
Pero no ha sido hasta esta temporada cuando ha vivido su gran salto, ese que le ha permitido asegurarse la disputa de los cuatro Grandes y comenzar a sonar con fuerza al otro lado del charco –más aún cuando en el Dell Match Play de Texas sorprendió al público con una actuación memorable, derrotando al número 3 del mundo Rory McIlroy en la disputa por el tercer puesto-.
Para el canario todo lo que está pasando esta temporada está siendo el fruto de tantos años de trabajo y dedicación, una implicación hacia el golf que ha tenido su recompensa en forma de ascenso fugaz hasta la 30ª posición mundial que ocupa en la actualidad. “No es que haya cambiado nada en mi entrenamiento”, reconoce el isleño, “simplemente estoy recogiendo todo lo que he sembrado en estos años de preparación”.
Lo cierto es que su arranque de 2016 está siendo uno de los inicios soñados por cualquier golfista que compite en Europa. T14 en Abu Dhabi, T2 en Qatar, T2 en Dubái… Torneos que le han posibilitado, no solo ascender en la Race to Dubái o la tabla mundial, sino también adelantar a Miguel Ángel Jiménez en la clasificación para los Juegos Olímpicos de Rio e incluso comenzar a sonar con fuerza para formar parte del equipo europeo en la próxima Ryder Cup de finales de septiembre en Hazeltine (Minnesota, Estados Unidos).
“La verdad es que la temporada ha comenzado de manera maravillosa, superé con creces la gira del desierto y el periplo americano ha ido de mejor a mejor. Tercero en el Match Play, cuarto en Houston, 17º en el Masters. Mi juego ha sido muy completo, sin lagunas y afrontando cada torneo con confianza y tranquilidad. Estoy muy satisfecho de que el trabajo se esté, por fin, extrapolando a los resultados”.
Con estos números no sería raro pensar que el jugador isleño pueda estar planteándose su salto al PGA -máxime cuando aprovechó de la mejor manera su última invitación en el Shell Houston Open firmando un cuarto puesto en solitario-. Sin embargo, Cabrera-Bello tiene los pies en el suelo y reconoce que, aunque es tentador, el Tour Europeo le ha hecho ser como es.
“No voy a cambiar el tour europeo por el americano. Estoy muy contento aquí en Europa, es un gran circuito que me ha hecho ser el jugador que soy. Así que en el medio plazo no me lo planteo. Sí que me gustaría, si pudiera, compaginar los dos a la vez, pero para eso hay que ser muy bueno. Ya veremos si en un futuro puedo hacerlo”.
Eso sí, la actualidad es la que manda. Y sus últimas conquistas han provocado unos pequeños cambios en el calendario con los que intentará estar visible en los mejores campeonatos del mundo. “Jugaré The Players, que en un principio no estaba previsto. Además, disputaré los cuatro Grandes y cambiaré el Nordea Masters de Suecia por el Memorial Tournament en Muirfield. Todo lo demás sigue tal cual se organizó hasta los Juegos Olímpicos, que de momento no están al cien por cien confirmados”.
No confirmados, pero sí a tiro. Un reto que le haría “mucha ilusión”, especialmente por “la posibilidad de representar a España y compartir vivencias con algunos de los mejores deportistas del mundo”.
Pero eso será en agosto. Ahora, tras cuatro semanas seguidas en la carretera, toca reponer fuerzas. “Me tomaré tres semanas de descanso hasta la disputa del The Players”. Nunca un respiro había sonado tan merecido.