No fue fácil para Rahm afrontar una semana en la que podía alcanzar el número uno, defender el título y encontrarse con la reaparición de Tiger
Presión, presión y más presión, eso es lo que a partir de ahora se va a encontrar Jon Rahm cada vez que dispute un torneo, algo que esta pasada semana quedó demostrado en el Farmers Insurance Open y que el propio jugador reconoce, «no estaba preparado«.
Y es que no tiene que ser fácil bregar con la defensa de un título, tener la oportunidad de alcanzar el número uno mundial a las primeras de cambio y encontrarse con la reaparición esa misma semana de toda una leyenda como es Tiger Woods.
«Es muy difícil afrontar algo así cuando no sabías que todo esto iba a venir tan pronto. Llegar esta semana y tener la oportunidad de alcanzar el número uno cuando yo pensaba que esto no ocurriría hasta dentro de unos meses…», declaraba Rahm a nuestro compañero José Manuel Cortizas, enviado especial de El Correo a San Diego.
Lo bueno de todo esto es que, y según declaraciones del propio deportista, la lección está aprendida. «Ahora ya sé lo que va a pasar el resto del año, ahora con calma y esperar seguir jugando bien«.
Estas son sus declaraciones completas:
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