El jugador inglés está de enhorabuena. Y no, no es por haber recogido de la fábrica su enésimo Ferrari. El motivo es que el pasado 10 de enero Ian Poulter cumplió 40 años y qué mejor manera de celebrarlo que yéndose a Malasia para disputar la segunda edición de la EurAsia Cup. Allí, sus compañeros del equipo europeo le felicitaron y, como gesto de hermanamiento, le hicieron entrega al golfista británico de un regalo muy especial.
Poulter no se lo esperaba. Cogió el paquete, lo desenvolvió y… tachán. Ni más ni menos que la camiseta del Tottenham firmada por todos los integrantes del bando europeo que se han dado cita en Kuala Lumpur. ¿Y qué hay de malo en todo esto? Pensarán. El gran problema radica en que Ian es un ferviente seguidor del Arsenal, el gran rival de los “Spurs” por el dominio del fútbol en Londres.
Ellos lo sabían, por eso no quisieron perder la oportunidad de gastarle esta broma tan pesada. Poulter no se lo tomó del todo mal y, aun con reticencias, aceptó posar con ella para una foto. Un día es un día.