Todo parece indicar que el “juicio razonable del jugador” que aparece bajo el epígrafe 34-3/10 de las Reglas del Golf en relación a la limitación del uso del vídeo para el rearbitraje de una jugada cobrará a partir de ahora más protagonismo si cabe. Sobre todo porque, a partir de hoy, en caso de polémica será solo la palabra del golfista la que estará presente contra la de los oficiales que hayan podido apreciar la posible infracción. Y es que, tal y como se ha anunciado este lunes, dejarán de tenerse en cuenta las llamadas de los espectadores para informar de estos asuntos.
Lexi Thompson en el ANA Inspiration de este mismo año ha sido una de las deportistas que ha sufrido en sus carnes lo que es que un fan con un gran sentido de la responsabilidad le aparte de un triunfo -la penalizaron con cuatro impactos y acabó perdiendo en el desempate-. Pero esto se acabó, como se han encargado de comunicar conjuntamente la USGA y la R&A.
“El mensaje que estamos transmitiendo a los fans es: lo que tú has visto, también lo hemos visto nosotros. Ten confianza en que nosotros organicemos el evento”, comentó Thomas Pagel, director senior de reglas de la USGA. “Queremos que seas un espectador más. Disfruta viendo a los mejores del mundo. Deja que las reglas se manejen dentro de las cuerdas entre los jugadores y los oficiales”, admitió.
Pero no crean que este ha sido el único gran cambio comunicado por los dos organismos. El otro tiene que ver con la polémica regla que penalizaba con dos golpes por presentar una tarjeta con una puntuación incorrecta como resultado de una infracción que el jugador desconocía. A partir del 1 de enero esto se dejará de llevar a cabo como consecuencia de una Regla Local que se aplicará en los grandes circuitos.
“Se aplicará toda penalización por la violación original”, continuó Pagel. “Lo que estamos diciendo aquí es que un castigo adicional de otros dos golpes cuando no se tenía constancia de la infracción es a todas luces innecesario”, sentenció. Una decisión que a buen seguro aplaude la gran mayoría de jugadores de una y otra parte del mundo.