Todo parece indicar que el torneo más prestigioso del planeta, The Open Championship, no contará con la presencia del mejor jugador del planeta, Rory McIlroy por lo que no pondrá defender el título. Según ha indicado el propio jugador a través de sus diferentes cuentas en las Redes Sociales el pasado sábado se produjo un esguince jugando al fútbol con sus amigos.
El norirlandés sufre de una rotura total del ligamento ATFL (en inglés) de su pierna izquierda. El ligamento talofibular posterior, también denominado peroneoastragalino posterior, es un ligamento fuerte y grueso con forma trapezoidal localizado en un plano casi horizontal y su rotura equivale a un esguince de grado III (rotura completa de las fibras del ligamento).
Según fuentes consultadas por OpenGolf indicaron que el tratamiento comienza con unas tres semanas de escayola, a partir de ahí se inicia la rehabilitación cuya recuperación puede oscilar entre dos y tres meses por lo que prácticamente queda descartada la presencia de McIlroy en St. Andrews a pesar de que el jugador indicó que ya ha comenzado a trabajar, y queda en el aire el PGA Championship, cuarto y último Major, a celebrar el próximo mes de agosto.