Para sorpresa general, y al igual que le ha ocurrido a otro campeón de Majors como Phil Mickelson, el norirlandés se ha quedado fuera a las primeras de cambio en la lucha por conquistar su segundo US Open. Al número 3 del ranking mundial –que no perdía un corte en un Grande desde el The Open Championship del año 2013- le ha pesado en exceso el pésimo comienzo de torneo con +7.
Este sábado, pese a que inició su ronda de forma fulgurante con cuatro birdies que le colocaban incluso entre los 30 mejores jugadores del evento, no fue capaz de mantener el ritmo y un bogey y dos doblebogeys –especialmente doloroso fue el último en el 18- le privaron de seguir en Pittsburgh durante 36 hoyos más.
Sin embargo, antes de irse deleitó al público con uno de esos golpes de auténtico crack. Necesitaba embocar desde fuera del green para par. Y eso fue lo que exactamente hizo. Impresionante.





