¿Qué le pasa a Rory McIlroy? Hace un mes y medio parecía que se iba a comer el mundo en el US Open y ahora apenas se habla de él. Pensábamos que había vuelto a reclamar su corona con las dos victorias casi consecutivas que logró en el WGC-Cadillac Match Play Championship y en el Wells Fargo, pero su paso por casa le sentó francamente mal.
No pasó el corte ni en el BMW PGA ni tampoco en su tierra natal, donde el Irish Open le dio un duro golpe a su moral. Así llegaba a Chambers Bay, un lugar por el que pasó casi desapercibido y en el que sólo el último día pudo demostrar por qué sigue ostentando la vitola de número uno del golf mundial.
Ahora, casi una semana después de concluir su participación en el US Open, Rory tiene ante sí la obligación de hacer frente al envite propuesto por Jordan Spieth, que se encuentra al acecho de la primera posición del norirlandés. En esta misma línea apunta su compatriota Paul McGinley.
El ex capitán europeo de la Ryder Cup afirma que quiere ver mejorar, paso a paso, a Rory para poder regresar a su mejor nivel: “Estoy convencido de que el salto de calidad que ha supuesto en el circuito la aparición de Jordan Spieth le va a hacer un gran favor a Rory, que deberá trabajar duro para recuperar su juego”, afirmó McGinley. “Él, pese a no jugar bien, consiguió terminar cuarto en Augusta y noveno aquí. Tiene una amplia línea de mejora, pero no puede dormirse”.
Esta última afirmación es la que más tendría que preocupar al jugador nacido en Holywood. Y es que, como ya adelantamos a principios de semana, la ventaja entre el número 1 y el 2 del mundo se ha reducido a la mínima expresión -1,72 puntos- y este verano el norirlandés deberá defender una gran cantidad de puntos -después de las victorias del año pasado en el British Open, el Bridgestone Invitational y el PGA Championship- si no quiere ver como el texano escala hasta la cima de la clasificación. Aunque esto, de momento, no parece que le importe mucho a Rory.
“Siento que tengo una gran oportunidad en los dos próximos Majors. El último día demostré en Chambers Bay que mi juego está perfectamente. Nunca he golpeado la bola tan bien en un gran campeonato. Solo necesito ganar un poco de confianza, pero veo señales más que positivas para los próximos meses”, afirmaba el golfista de 26 años.
Rory McIlroy se encuentra estos días en Belfast tomando unos días de descanso antes de comenzar a practicar en St. Andrews. El próximo torneo del deportista europeo lo llevará cerca de su tierra, pues disputará en Gullane el Scottish Open a una semana del comienzo del British.