48 horas después de que el capitán norteamericano anunciara la incorporación del californiano a su staff técnico para la disputa de la Ryder Cup del próximo año, las reacciones en el mundo del golf no se han hecho esperar y todos los aficionados se hacen prácticamente las mismas preguntas: “¿Eso quiere decir que ya hemos visto la última participación de Tiger como jugador en una Ryder? ¿Está aceptando –incluso abrazando- su conversión a ayudante?”.
Pero no solo los espectadores levantaron la ceja en señal de asombro ante esta noticia. Sin ir más lejos, el propio Rory McIlroy reconoció tras la primera jornada en el WC de Dubai que estaba “visiblemente sorprendido” ante el conocimiento de la noticia.
“No sé qué pensar de todo esto, realmente no lo sé. Está muy bien que quiera ayudar al equipo de los Estados Unidos en cualquier aspecto que le sea posible, y si eso no puede conseguirlo jugando, entonces es lógico que quiera hacerlo como vicecapitán. Simplemente este tipo de cosas me hacen reflexionar sobre su salud y sobre cómo y cuándo va a volver al circuito”, reconoció al diario Belfast Telegraph.
Nadie sabe la respuesta a esta pregunta, ni tan siquiera el propio Tiger, que tenía previsto iniciar su período de recuperación hace ya unas semanas. Sin embargo, la nueva cirugía en la espalda ha provocado un retraso en todo este proceso. Es difícil saber cuándo volverá a la rutina normal de entrenamientos, pero es más complicado conocer la fecha de su regreso a un torneo oficial.
A pesar de todo, Rory reconoce que la incorporación de Tiger al staff es buena para el equipo norteamericano, y sus jóvenes valores podrán beneficiarse de los consejos de una de las leyendas históricas del golf mundial: “Si nos fijamos en las referencias golfísticas de Justin Thomas o Daniel Berger, algunos de los chicos que tienen una edad similar a la mía, podemos ver que han crecido idolatrando a Tiger, y tenerlo de su lado en el evento puede ser muy beneficioso para ellos”.
En la misma línea apunta el inglés Ian Poulter, que reconoce que la sola presencia del californiano puede dar alas a un combinado con la necesidad imperiosa de conseguir la victoria: “Será una experiencia gratificante para todos, y los chicos le respetarán por todo lo que ha sido capaz de conseguir en el mundo del golf”.
De conseguir la victoria en Hazeltine, Europa encadenaría cuatro triunfos consecutivos, algo que ningún combinado ha realizado hasta la fecha desde que se incorporó el actual formato al torneo en 1979. Pero Estados Unidos seguro que no da su brazo a torcer y este fichaje no hace sino demostrar que harán todo lo necesario para que la copa se quede en casa.