Josemari Olazábal tiene más trabajo tras el triunfo del inglés Justin Rose en el TPC del Doral, sede del Cadillac Champioship en Miami. Rose se impuso por delante del estadounidense Bubba Watson y el norirlandés Rory McIlroy, segundo y tercero, respectivamente, tras una ronda final que trajo bajo el brazo dos malas noticias. Una, la lesión en la pierna izquierda de Tiger Woods y su retirada en el hoyo 11, y la otra, los 12 golpes que necesitó Sergio García para acabar un par 4, el hoyo 3.
El triunfo del inglés es otro eslabón de una cadena de éxitos europeos que no cesa tras la irrupción de McIlory la semana pasada en el debate entre europeos por el liderato del ránking mundial. Esta cuestión, por cierto, la zanjó el joven norirlandés, de 22 años, con su tercera plaza y su excelente rendimiento final en el Blue Monster con 67 golpes (-5) y pugnando por el título.
Olazábal, capitán europeo, sigue colocando nombres en su pizarra, y Rose es ahora uno más. El inglés ganó su primer título WGC y cuarto de su carrera con una tarjeta final de dos abajo (70), y un golpe mejor que Watson, el líder que arrancó con tres de ventaja y que desperdició gota a gota su buen trabajo durante toda la semana.
El golf español estuvo gris desde la segunda ronda. García puso hoy una nota discordante, con el citado 12 en un par 4 aunque acabara con 76 golpes (+4), y Miguel Ángel Jiménez fue, al final, el mejor en el puesto número 45.
Gonzalo Fernández-Castaño, Pablo Larrazábal, Álvaro Quirós ni Rafa Cabrera tampoco lograron ganar al campo en la última ronda.