Entrada la década de los 30’s las pelotas de golf ya eran bastante homogéneas. Los fabricantes habían abandonado los primeros diseños con formas caprichosas, y definitivamente se había impuesto la superficie a base de hoyuelos en casi todo ellos, con la excepción de alguno de ellos que aún mantenía algunas formas superficiales a base de triángulos.
Estudios de la época, ya precisaban que la resistencia aerodinámica, la que sufre un objeto al moverse a través del aire, sobre el vuelo de las pelotas de golf, era mucho menor en las bolas con esta superficie a base de pequeños hoyos superficiales.
A principios del siglo XX las bolas carecían de un estándar determinado, por lo que se fabricaban con distintos pesos y medidas, aunque todos ellos bastante similares.
En 1931 la USGA (United States Golf Asotiation) decide regular el peso y dimensiones de la bola, definiendo un modelo de mayor tamaño de 1.68” pulgadas (42,67 mm.) y un peso de 1,55 onzas (43,9 grms), que por sus dimensiones fue llamada «balloon ball».
Esta estandarización resulto inicialmente bastante impopular, y en solo un año la USGA se vio obligada a aumentar el peso a 1,62 onzas (45,9 grms), manteniendo el tamaño de 1.68 pulgadas. Este estándar de bola es el que se utiliza actualmente.
Esta misma estandarización del tamaño de la bola, no fue aceptado por la R&A (Royal & Ancient) británica, que mantuvo el tamaño de bola inferior de 1.62” pulgadas.
La bola pequeña de 1.62 ofrecía menos resistencia al viento, y por lo tanto era más adecuada para jugarla en los links británicos, donde el viento es un factor determinante.
En Gran Bretaña (y en general en toda Europa) se seguía utilizando el modelo de bola pequeña (1.62 in.), pero en 1974 la R&A británica aceptó el modelo de bola grande americano de 1.68 y lo convirtió en el modelo aceptado para el Open británico. La bola pequeña fue desapareciendo hasta los años 80’s en los que desapareció definitivamente.
Dicen que los mayores opositores a la bola grande fueron los fabricantes británicos como DUNLOP o SLAZENGER que en aquellos años eran líderes indiscutibles en Europa, y no deseaban entrar en competencia con los grandes productores americanos por el temor a perder su liderazgo, como así ocurriría mas tarde.