En plenos JJ.OO. de Río nuestra alegría por los logros que están cosechando nuestros deportistas se ha visto ensombrecida por la inesperada y prematura muerte la pasada madrugada de un gran deportista, Juan Pedro de Miguel, un hombre que conoció el espíritu olímpico en primera persona y que defendió los colores de nuestro país por todo el mundo.
Formó parte del Equipo Olímpico español en los Juegos de Moscú ’80 y Los Ángeles ’84 y podría haber participado en unos terceros de forma consecutiva (Seul’88) de no haber sido por una lesión en sus maltrechas rodillas.
De Miguel fue una figura importante para el balonmano español pero Juanpe fue sobre todo un gran amigo. Siempre estará en nuestro recuerdo porque forma parte de nuestra vida, con esa sonrisa inquebrantable y ese sentido del humor que le caracterizaban.
Nuestro más entrañable abrazo, para su mujer, sus hijos y toda su familia.





