Este pasado fin de semana hemos sido testigos de una de las grandes tormentas de este año en el circuito profesional. El Honda Classic que se disputa en Florida tuvo que suspenderse durante la jornada del sábado debido a la tempestad que acechaba sobre el Palm Beach Gardens –este imprevisto provocó que el torneo finalizase el lunes–.
Truenos, rayos y relámpagos querían ser testigos del evento. Es por esto que la organización se vio obligada a aplazar la jornada y buscar alojamiento a todas las personas que se encontraban en el recinto. Así, mientras jugadores y fans lograron refugiarse en los pasillos del club, a los caddies les ofrecieron un sitio alternativo: carpas fabricadas en metal. ¡En metal! Con la de rayos que estaba cayendo.
Los caddies no tienen acceso al club durante la disputa de los eventos del PGA Tour, por esto el improvisado refugio que se les ofreció el sábado provocó más de un susto ante el temporal que estaba visitando Florida. El alojamiento ante tales inclemencias es una de las muchas cuestiones defendidas por la Asociación de Caddies Profesionales del Tour (APTC), formada en 2013. Esta organización afirma que “los caddies son tratados como participantes de segunda clase en los torneos”.
La situación vivida el sábado provocó que algunos caddies utilizaran las redes sociales como un elemento de denuncia al PGA Tour. Es el caso de Scott Vail, caddie del americano Brandt Snedeker, que aprovechó para mandar recados vía Twitter. “Un caddie va a tener que morir alcanzado por un rayo para que el PGA Tour se dé cuenta de que necesitamos refugio en interiores durante las tormentas”, comentó. Todo ello adornado con un hashtag para la ocasión: #bienhechoPGAtour.