Aunque haya sido un galardón en un momento puntual, nosotros podríamos considerar este Laureus concedido a Sergio García como un reconocimiento a su dilatada carrera, con casi dos décadas consecutivas integrando ininterrumpidamente los mejores lugares de la clasificación mundial. El Masters de Augusta del pasado año no fue más que una prueba irrefutable de que el castellonsense es uno de nuestros mejores deportistas, patrimonio de España y un golfista de leyenda.
Porque sí, intentó 74 veces lo del Major hasta que llegó la definitiva, pero parafraseando a Edison: “Las personas no son recordadas por el número de veces que fracasan, sino por el número de veces que tienen éxito”. Y aquí Sergio tiene un largo etcétera de gestas con los que rellenar el currículum. Sin ir más lejos, en el mismo 2017, además del triunfo en Georgia, también añadió dos victorias en el Dubai Desert Classic y en el Valderrama Masters, donde el complejo gaditano se rindió a la exhibición del vigente portador de la Chaqueta Verde.
Es el segundo Laureus al Deportista Revelación que recibe el jugador de Borriol, una distinción que ya recogió hace 18 años y que posibilita que se quede a uno solo de su gran amigo Rafa Nadal y del FC Barcelona, institución condecorada hasta en tres ocasiones en los últimos diez años.
No lo ha tenido fácil, pues competía en la misma categoría con deportistas de la talla del joven futbolista francés Kylian Mbappé, el nadador estadounidense Caeleb Dressel, el boxeador inglés Anthony Joshua, la tenista letona Jelena Ostapenko y el baloncestista griego Giannis Antetokounmpo. Pero la complejidad de ganar un Grande lo ha podido todo en la decisión.