Si hay algo por lo que se ha caracterizado al Golf por encima de otros deportes durante toda su historia es por la caballerosidad transmitida en el campo. Es por esto que nos dolieron tanto las imágenes de la pasada Ryder Cup, donde la afición estadounidense se las tuvo tiesas con algunos jugadores del viejo continente, canalizando tanto Rory McIlroy como Sergio García casi la totalidad de las descalificaciones, faltas e incluso insultos.
“Desde luego que me ha quedado claro que no he ganado ningún Major, pero he ganado cinco Ryder y no las cambiaría por nada del mundo”, llegó a pronunciar el castellonense en una de las ruedas de prensa posteriores. Y es que ya conocen el refrán: no hay mayor desprecio que no hacer aprecio. Esto ocurrió en octubre y lo que los aficionados yankees no podían llegar a imaginar es que solo medio año después el español se iba a enfundar la Chaqueta Verde.
Algunos podrían pensar que sería entonces un buen momento para que Sergio pusiera los puntos sobre las íes, que mandara uno por uno a todos sus haters a la cueva. Pero él no es así. Lejos de buscar polémicas, el castellonense quedó como un auténtico gentleman cuando fue preguntado en la rueda de prensa que concedió a los medios en su club de Borriol. “Este momento es demasiado bonito como para malgastarlo en esas personas, que hagas lo que hagas no vas a conseguir cambiarles de opinión”.
Los aplausos por parte de amigos y familiares retumbaron en la improvisada sala de prensa. No era la primera vez, pues minutos antes ya dejó muestras de su deportividad al narrar cómo transcurrió la última jornada del Masters, donde tanto Justin Rose como él protagonizaron un duelo a la altura de las circunstancias –tanto golfístico como a nivel de fair play-.
“Al final cada uno es como es y Justin y yo somos dos buenos amigos. Ganar es importante, pero también lo es sentirse bien al conseguirlo. Actuamos en cada momento como lo sentíamos, sin pensar en lo que dirían desde fuera. Lo bonito de todo esto es que, tras una dura batalla, acabas en el green del 18 con un gran abrazo y unas bonitas palabras: si alguien se merecía este triunfo, ese eres tú”, sentenció el español sobre la frase que le dedicó el inglés. Chapeau.