Después de unos días de relax tras concluir la campaña de Grandes, esta pregunta sale a la luz en más de una conversación del planeta golf. Para contestarla podríamos acudir a tres respuestas, en función de la longitud de la explicación que se quiera obtener.
El camino más corto sería “no”, Spieth no ha hecho la mejor temporada de Majors de la historia –esto lo podemos saber teniendo los resultados en la mano-. La larga sería aquella que dice “no, pero se ha quedado más cerca de lo que muchos se pueden llegar a imaginar”. Y, por último, queda la opción complicada, que es la subjetiva: depende de los ojos con los que se mire.
Analicemos por partes. En el año 2000 Tiger Woods terminó quinto en el Masters de Augusta y arrasó en los otros tres Grandes, donde tuvo un agregado de diferencia de golpes respecto al segundo clasificado de -23. Una auténtica pasada que permanecerá en los libros de récords durante mucho tiempo. Ben Hogan, en la era previa a los 4 Majors, también cuajó un excelente año, venciendo con solvencia tanto en Augusta, en el US Open y en el British. Es por estos dos golfistas que no podamos considerar la temporada de Spieth como la mejor de la historia.
Sin embargo, no hay que pasar por alto el hecho de que este año el deportista de Dallas ha entrado de lleno en los libros de oro del golf. Se ha convertido junto a Tiger y a Jack Nicklaus en el único golfista de la era moderna en finalizar entre los cuatro mejores en todos los Majors de una misma temporada. Además, hay que tener presente que los 17 bajo par que firmó en Whistling Straits le hubiesen otorgado el trofeo en todas las ediciones a excepción de la del 2000 y la del 2006, con lo que se quedó cerca de batir al californiano en cuanto a números.
Queda la respuesta más complicada y subjetiva de todas: depende de los ojos con los que se mire. Y es que muchos reclaman que los campos en los que se disputaron los 4 Grandes hace 15 años eran más fáciles que los de esta temporada. Bien, la dificultad de un campo es difícil de medir en términos estadísticos, por eso tenemos que dirigirnos al cara a cara contra el campo de ambos jugadores.
Así podemos sacar en claro que, mientras que la anotación de la victoria del Grand Slam en el año 2000 fue de -59, Tiger hizo -53. Este año, el resultado de la victoria quedó en -58, con Spieth anotándose un -54. Los números no engañan. Jordan Spieth se ha quedado muy cerca de firmar la mejor campaña de todos los tiempos.
No es baladí la estadística que señala que el deportista de 22 años ha derrotado al 99.1% de los jugadores que se han enfrentado a él en un Major. Sólo Jason Day, Zach Johnson, Louis Oosthuizen y Marc Leishman podrán contar a sus nietos que fueron mejores que Spieth en los Majors de 2015. Toda una proeza.