¿Cuantas veces hemos dicho eso de que «el golf es un deporte difícil«? Y verdaderamente los es, pero si encima nos empeñamos en hacerlo más complicado, no solo es difícil, sino imposible. Es el caso de este joven, quién en la cancha de prácticas intentó darle a la bola con un swing muy poco ortodoxo. Y es que si intentamos golpear la pelota levantando el pie izquierdo hasta el infinito y más allá, lo que ocurre es lo que ven a continuación. Las risas están garantizadas.