«No se realmente cuando regresaré a un campo de golf a jugar un torneo. Estoy haciendo todo lo que puedo, escucho a mis médicos y trabajo en un programa de fuerza. Unas personas se curan en tres meses, otras necesitan de cuatro y algunas requieren de más tiempo. Eso es lo que yo no sé», estas son las primeras declaraciones de Tiger Woods desde que se sometiera a una operación en su espalda hace ahora poco más de un mes.
«Mi recuperación va muy bien, pero es un proceso muy lento. Cada dos semanas hablo con mis médicos para ver cómo va mi progreso. Es un poco tedioso esto de la rehabilitación pero ahora es lo que necesito hacer», declaró Woods a través de su página web.
«Ya he chipeado y he cogido el putt, pero no he realizado un swing completo. Todavía no estoy seguro de si voy a tener que hacer algún cambio para proteger mi espalda; eso dependerá de Sean Foley. En cuanto a las limitaciones, es un proceso de recuperación al igual que cuando volví de mis lesiones de rodilla y talón de Aquiles.»
«Ahora vienen grandes torneos, pero el realmente importante para mí es el Quicken Loans National, evento que recauda dinero para mi Fundación. Comienza el 26 de junio en el Congressional Country Club en Bethesda y allí estaré incluso aunque no pueda jugar» añadió el californiano que casi seguro se perderá el US Open aunque sí podría disputar el Open Championship. «Me gustaría jugar los PlayOffs de la FedEx Cup y la Ryder pero por el momento solo puedo pensar en el día a día.»
Woods también habló del tiempo que pasa con sus hijos, de sus vacaciones y de su ausencia en Augusta. «Faltar a mi primer Masters fue muy duro. Ver a Fred (Couples) me hizo estar más pendiente del torneo pero conforme fue bajando en la tabla empecé a perder interés. Yo estaba feliz por Bubba Watson y quiero felicitarle por ganar su segunda Chaqueta Verde.»