Algunos lo tomarán por loco, otros por inconsciente. Pero lo que es innegable es el tesón del golfista californiano, que cuando parece que está tumbado en la lona es capaz de rehacerse para, al menos, aguantar otro asalto con el que darse esperanzas de salir victorioso en la contienda.
Y es que, como hemos estado informando durante las últimas semanas, muchos dan a Tiger como una causa perdida. Ya lo dijo el ex golfista David Feherty hace solo unos días, cuando afirmaba que no pondría la mano en el fuego por su vuelta. Pues bien, en esta vorágine de comentarios negativos hacia su retorno a los campos, se ha inscrito para participar en The Open.
Eso sí, no lancemos las campanas al vuelo todavía. Según informan desde ESPN, esta inscripción es más una medida de precaución que otra cosa. De hecho, su agente Mark Steinberg ya se ha encargado de decir a los medios de comunicación que esta acción se ha llevado a cabo dentro del proceso de recuperación que está llevando a cabo el ex número uno del mundo. No hay que olvidar que también aparece en las listas para jugar en el US Open en apenas tres semanas y, a día de hoy, nadie en el mundo del golf da un duro para que aparezca en el tee de salida del Oakmont Country Club el próximo 19 de junio.
Es cierto que la cita en el Royal Troon aparece en el calendario a dos meses vista, pero no es el tipo de campeonato que le convendría a Tiger después de afirmar que le es imposible jugar 18 hoyos seguidos. Además, a nadie le gustaría ver al estadounidense hacer un 85 en un Major. Solo queda esperar. En breve tendremos noticias en boca del propio jugador.