Tiger Woods se disparó como un cañón en la segunda ronda del Bridgestone: firmó 61 golpes (-9), a dos del mágico 59 e igualando su mejor registro, y se situó líder con una ventaja de siete golpes sobre Keegan Bradley y Chris Wood. El jugador californiano, que se acerca a su octavo título en este torneo, había firmado 61 golpes en tres ocasiones: en 1999 (Byron Nelson), 2005 (Buick Open) y en 2000 también en el Firestone y como récord del campo.
“Pensé en el 59, pero ya he anotado este marcador en rondas de práctica muchas veces. No sentí presión por eso, aunque creo que lo más importante es que jugué a un gran nivel”, aseguró el número uno del ránking mundial quien tan solo necesitó 22 ‘putts’ en el Firestone Country Club.
Woods embocó un ‘eagle’ en el hoyo 2, y ‘bidies’ en el 1, 3, 7, 10, 11, 12 y 13. Desde ese hoyo, la línea brutal de aciertos se detuvo aunque rozó el 59 con sendos ‘putts’ en el 15 y 17. A falta de 36 hoyos -el torneo no tiene corte- Tiger se asoma a su octavo entorchado en el Bridgestone, de la serie de los Mundiales (WGC), y quinto de la temporada en el PGA Tour. VER LA CLASIFICACIÓN
Miguel Ángel Jiménez fue el español que mejor mantuvo el tipo. El andaluz selló 69 golpes (1 abajo) y es decimonoveno en la tabla, al par del campo.
Gonzalo Fernández-Castaño solo pudo hacer 74 golpes y Sergio García se fue hasta los 76.