Se cerró el calendario de competiciones del año 2021 con la celebración del PNC Championship. Evento lúdico-festivo, en el que todas las miradas estaban puestas en la reaparición de Tiger Woods, casi nueve meses después de su accidente. Y aunque todo parece indicar que el regreso fue todo un éxito, no en vano tanto él como su hijo Charlie salieron con el subcampeonato bajo el brazo, aparecen luces y sombras si nos atenemos a las declaraciones del propio Woods.
“En estos momentos, apenas tengo resistencia y mi falta de velocidad en el swing es alarmante”, llegó a comentar el quince veces ganador de Majors en la previa del torneo. “Ahora mismo sería incapaz de poder caminar los 18 hoyos en el Ritz-Carlton, que es bastante plano. Así que ni se me pasa por la cabeza intentar meterme en un torneo a 72 hoyos”. Algo que confirmó al término del mismo. «La parte más difícil para mí fue la distancia. Me quedaba corto. Sabes, tengo algo de trabajo por delante«.
Pero sin lugar a dudas, la parte positiva vino al formar pareja con su hijo Charlie de doce años de edad, quién ofreció un juego impresionante. «El tener esta oportunidad de poder jugar con mi hijo y tener estos recuerdos… Para nosotros, para los dos, para nuestra vida, todo el dolor vale la pena«.
Grateful for the opportunity.?? pic.twitter.com/I8YDoAFIi8
— PGA TOUR (@PGATOUR) December 19, 2021